“Para siempre fue demasiado tiempo”
Bebo
innecesariamente de unas gotas que resbalan sobre los poros de mi rostro,
recogiendo con esfuerzo las ideas de unas palabras que han estado en barbecho
para protegerme de la sed de escribir. El campo pega y las labores de labriego
despegan todos los días a la misma hora convirtiendo de eso, mi rutina
preferida. Mientras tanto, el rostro desconocido del amor se aplica
laboriosamente en construir una ilusión, una gran fábula elocuente que nace del misterio de dos personas
pletóricas de pasión que se convierten necesariamente en leyenda.
Dificultoso
es buscar las cosquillas a esta película, no hablo de criticar un film donde el
drama es la pena capital con honores del amor, sino de buscar anecdotarios
pestañeos de historietas interesantes
dignas de este blog.
Los
grandes actores que protagonizan este dramático romance en plena guerra se
hicieron pronto con un gran hueco en nuestra alma, sacándonos en poco tiempo
las fuerzas de seguir luchando y perseguir lo que parece imposible en esa
época, alcanzar nuestro sueño y todo eso en lo que amamos. Como dato curioso
puedo decir que Julia Ormond, la mujer en la que se centra el film, interpretó
en “Leyendas de pasión” un gran papel siendo su rol el de esposa de uno de los
hermanos que más tarde seria amante de Brad Pitt, más o menos de la misma edad,
y que en otra película en la que trabajaron juntos, “El curioso caso de
Benjamin Button”, ella interpreta a su hija. Son momentos inexplicables del
cine, casos curiosos de Hollywood que si indagas entre sus mares no puedes
evitar que la boca se te abra de asombro, pero no os olvidéis de cerrar la
boca, a veces os podéis atragantar con tanta marea anecdotaria.
La leyenda
de una película es
veces cuando oyes su B.S.O. y
te dejas transportar por los mundos de James Horner, creador de Bandas Sonoras
tan épicas que estuvo numerosas veces nominado al Oscar por “Aliens. El regreso”,
“Braveheart”, “Apollo 13”, “Troya” y “Avatar”, finalmente consiguió su ansiada
recompensa en forma de estatuilla Oscar a la mejor Banda Sonora y mejor canción
con “Titanic”.
El título
elegido para este film en su versión americana fue “Legend of the fall” y quiere
hacer referencia de una manera muy americana, de una manera muy bíblica a la caída
del hombre y su resurgir, de esta manera
entendemos su titulo como “Leyendas de la caída”. En los países asiáticos y
curiosamente también en Suecia se interpreta <the fall> como <el
otoño> a lo que se puede entender de una manera natural, muy romántica y en sincronía
con la naturaleza como “Leyendas de otoño”. Pero creo que ningún país,
continente o planeta puede ganar al español como romántico, nosotros, desde la
humilde y morena piel de toro somos hijos de la rosa en la boca y la llamamos “Leyendas
de pasión” en una única referencia de recobrar la pasión de dos personas para
convertirla en leyenda.
Muchas
veces, en la vida de un hombre se pierden las batallas más fáciles, las que no
suponen un verdadero esfuerzo personal pero que por la sonrisa pícara del peor
de los pecados las perdemos, otras veces no luchamos y las ganamos. Que difícil
es vivir cuando el amor gobierna con sus largas y oscuras manos el corazón
blando enamorado de una persona.
¡Feliz
San Valentín!