viernes, 27 de enero de 2012

Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)



"Haces que la palabra respetable suene irrespetable"


Fabuloso cartel que
ya inspira Psicosis perturbada
Que como partida de un momento relajante y reconfortante aseo personal está bien, pero esto ya es pasarse. Detrás de un día duro en el trabajo o en lo que quieras que estés haciendo y si afortunadamente lo haces ya eres digno de merecerte una. En el devenir del día, se acumula en tu cuerpo el cansancio, la falta de comodidad  y aunque queramos evitarlo, la suciedad. La horripilante y manto de bacterias de la sudorosa suciedad. Que son muchas las horas que tiene un día y muchas las horas que pensamos en darnos un baño por el simple placer de notar el agua caliente empapándote todo el cuerpo, mojándote el cabello empezando por la parte de arriba de la cabeza y acabando por la nuca, sintiendo ese escalofrío tan perfecto que te obliga a buscar de por vida algo parecido que se asemeje a ese momento y a ese instante, pero ese enriquecimiento no lo encuentras tan fácilmente, sólo en ese momento íntimo y personal, solo dentro de la ducha, como para que venga un gilipollas y lo estropee con un cuchillo.

Janet Leigh recibiendo instrucciones
de Hitchcock en la escena de la ducha
Pero no solo vosotros disfrutareis de tal viciado momento, la actriz protagonista de Psicosis también, aunque hay momentos en que lo dudo por todos los mitos que engloba. Uno de ellos es que en esta escena, Hitchcock puso agua helada en el grifo de la ducha para que Leigh y los gritos que saliesen de su preciosa boca fueran lo mas realistas posible. Luego, una vez rodada, todo el equipo vio la escena lo chula que le había quedado y fue tal la conmoción que le provocó a Leigh ver esa escena que le afectó tanto que a partir de ese momento no se duchaba si no estaba totalmente resguardada, aseguraba las puertas y ventanas y dejaba siempre la cortina abierta. Pobre mujer ni en sus momentos más íntimos se le iba esa escena de la cabeza. Eso es llevarte el trabajo a casa y lo demás son tonterías. O como obligar a Leigh a estar de pie, desnuda en la ducha sin saber nada de lo que sucedería mas tarde, sin tenerlo en el guion ni pensar que la matarían, temerosa de lo que pasara y así encender el grifo de agua caliente para darse una gratificante ducha y aparece un bicho con un cuchillo, claro la cara que se le quedaría a la pobre mujer es de improvisado emoticono merecedora de un Oscar.

El inquietante y oscuro motel Bates
Y sabíais que si fuera gracias a la productora Paramount, una de las películas más famosa de Hitchcock como es Psicosis, no habría visto nunca la luz de un cinematógrafo. Se oponía a la idea de producirla, el libro en que se basa la película les parecía demasiado repugnante, que no les gustaba nada de nada y que era imposible para una película, así que le negó el presupuesto inicial. (Malditas productoras, siempre jodiendo) Hitchcock estaba enfurecido y enrabietado y al final fue producida por la creación Shamley Productions que fue quien produjo también una serie suya “Alfred Hitchcock presenta”. Entonces sólo fue salir en cartelera Psicosis y sembrar, a parte del terror de lo mas higiénico posible, sembrar también un éxito mundial terrible. Empezó a ganar mucho dinero hasta convertirse en multimillonario y ser el tercer mayor accionista de Universal Pictures. Una película inmensa pero con un resultado poco apropiado, nominada a cuatro premios Oscar y no ganar nada es como tener ganas de mear, encender la luz del servicio, levantar la tapa y…….joder, no echar ni una sola gota.

El reflejo de Bates refleja dos caras
bien distintas, dos personalidades
Unos pocos años mas tarde se propuso a hacer Pájaros otra gran película con un suspense palpable y de regocijo claro ante la rabieta de unos cuervos muy enfadados con los humanos. Mucha gente tuvo miedo a los pájaros después de ver esta película y a Hitchcock le entró miedo al huevo, auténtico pavor y repelús al ver un huevo. El huevo es de una forma perfecta, es lo más completamente perfecto que jamás habré visto, quizás, como le hubiese gustado ser a él. Pero no se escapó de las garras del perfeccionismo ni una vez  y para la sangre en la escena de la ducha optó por el jarabe de chocolate, un producto dulce, oscuro y dulce para una antagónica realidad, el realismo que ofrece el chocolate en películas de blanco y negro es insuperable, mejor que la propia sangre.


Y es que, los mitos, fábulas y leyendas llenan más a una acción que el propio  valor que le solemos dar a la misma. Simple engordamiento de un hecho que para nosotros ha sido lo más grande realizado y relevante y que, por consiguiente, no merece la pena dar de más la máxima importancia a algo que ya de por si es grande y nos enriquece a nosotros. Conclusión: Haz siempre lo que te dicte tu corazón, así sabrás que lo que haces es muy grande por muy pequeño que sea, el valor personal que tú le des es el límite de tu propia fábula

viernes, 20 de enero de 2012

Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976)


"Por las noches sale gente de todas las clases. Putas, macarras, ladrones, traficantes de droga... Algún día llegará una lluvia que limpiará las calles de esta porquería"


Cartel por su 35 aniversario.

Solitaria monotonía la que abraza a un taxista en el turno de noche, te condena y te marca para siempre a ser esclavo de un volante. Irremediablemente te convierte en el apéndice consciente y humano que le falta. Ves las mismas calles una y otra vez y la misma porquería en ellas. Siempre las misma señales y los mismos giros y siempre la misma línea blanca en la calzada. Es tu guía, tu luz hacia un estado de desesperanza que te conduce hacia el origen y nacimiento del dolor del amargo sentimiento que ocasiona la injusticia, la persecución y la mala fortuna. Pero esa misma luz no puede ser la misma que te guie hacia el pensamiento mas oscuro y tenebroso de acabar con la vida de una persona, esa es otra luz manchada de sangre y ansias de venganza. No serás tu quien sea el portador de esa luz, simplemente de un viejo taxi transportando en la parte de atrás a tu cordura, lo que quieras hacer con ello, solo es problema de la sociedad. De la triste y alocada sociedad.

Se puede pensar muchas veces que unos hechos pueden dar origen a la realización de una película, en Taxi Driver fue al revés, fue la propia película y su origen psicológico que juntado a la demencia y locura de una persona fue lo que le inspiro a atentar contra el  presidente Ronald Reagan. Datos de referencia para un asesino. Estamos ante un claro ejemplo de manipulación de débiles mentes. Taxi Driver tuvo algo que ver con el intento de asesinato de un Presidente, como el libro El guardián sobre el centeno también tuvo que ver algo para el asesino de Elton John.

Un magnifico Robert DeNiro a punta de pistola.
En el papel del taxista Travis Bickle esta un magnifico Robert DeNiro, que preparo su papel a conciencia. Obtuvo la licencia de taxista y se dedico a transitar varios días por las calles de Nueva York conduciendo un autentico taxi en el turno de noche. En una de esas veces subió a un joven actor que al reconocerlo y sin sospechar nada, exclamo: “Así es la vida del actor, un día ganas el Oscar y al otro estas conduciendo un taxi” Imaginaos la pobre cara del joven, un poco decepcionado y apenado, imaginaos ahora la cara de DeNiro merecedora de otro Oscar y es que obtuvo la tan ansiada estatuilla como mejor actor de reparto un año antes por la gran interpretación de El Padrino. El buen trabajo constante hace de ti una mejor persona y el duro trabajo hizo que la interpretación de DeNiro en este film estuviese catalogada como unas actuaciones mas intensas de la historia del cine de los últimos 40 años, pero aun así no fue merecedora de ganar la estatuilla.

La joven y bella Jodie Foster
con un papel de joven prostituta.
En esta película también descubrimos a un diamante en bruto de la interpretación, Jodie Foster que a trabajado en exitazos como El silencio de los corderos y la gustosa y galáctica Contact. Con tan solo 14 años en esta película obtuvo su primer triunfo cinematográfico, la de ser nominada para los Oscar. A pesar de ser una chica jovencísima en el mundo del cine, no era primeriza y trabajo con Scorsese en otras ocasiones. Jodie ya era una actriz profesional con solo 13 años y su preparación y empeño en trabajar no le falto nunca, convirtiéndose en una de las mejores actrices del panorama Hollywoodiense. Una joven piedra preciosa magnificando el tamaño de su cuerpo hasta convertirla en un peñón de diamante lujuriosa por las cámaras. Quien fuera tasador de brillantes para poner en el paseo de la fama la mano Jodie Foster, el pie, la cara y todo su cuerpo

Harvey Keitel como un proxeneta no
muy macarra.
Dato curioso el que en el guion original de la película, el papel del proxeneta interpretado maravillosamente por Harvey Keitel, era un hombre negro ya por la época o porque fuera había muchos personajes antagonistas negros, al final se descarto y se puso a una persona blanca para no dañar a la comunidad afroamericana de Nueva York. Hay mucha población negra por las calles de Nueva York y muchos blancos en busca de un lugar en el que perder el tiempo. Cines X, locales de striptease, bares abiertos todas las horas de la noche, solo hay que encontrarse uno mismo para seguir toda la noche buscándote y en esta película quien hay que encontrar es al propio Scorsese ya que hace dos apariciones, dos cameos al mas puro estilo Hitchckoriano, eso os dejo a vosotros el trabajo, fielmente recomendable esta película que para mi y para Tarantino es una de las mejores de su época. Tenemos los mismos gustos Tarantino y yo, a mi me gustan los bastardos y a la vez malditos y a el los malditos bastardos.

Quizás para algunos no tenga mucha relevancia pero para los mas cineastas si, y es que fue pionera en un plano concreto, fue la primera película que introdujo un plano tan simple de detalle de un vaso de agua sobre una mesa mientras de fondo se escucha a Travis dialogar con otros taxista del turno en una cafetería. Y es que esta película tiene una belleza de planos de autentico underground callejero pero a la vez de expresionismo esterilizado. En esas calles oscuras de la vieja Nueva York, donde vagabundean taxis a esperas de que alguien suba a montar, donde las calles son simple terreno de trabajo y  percibes el olor a whisky y de las meadas por las esquinas y las alcantarillas bostezan un denso humo de color blanco aparece tras de si una maquina amarilla, capaz de entregarte toda su energía a cambio de que tu le des su cariño y calor transmitiéndoselo por todas las partes de su interior. Una pequeña caja situada en el salpicadero transforma digitalmente la distancia recorrida por el taxi en una cantidad de dinero a pagar por el que monta. Como si fuera un coste propicio por el paseo turístico que te hace por Nueva York de noche. Putas, yonkis, borrachos y traficantes de droga, todos metidos en una acera turística esperando a que alguien les eche algo de alimento, esperando a que alguien les saque de esas jaulas que les aprisionara de por vida. Ahora es su vida, aun así podría ser la tuya, pero yo bastante tengo con el recorrido de mi vida. Bajada de bandera, pago lo que es debido y me largo. Otro subirá al mismo taxi que yo preguntándose donde esta la próxima calle que le lleve a su destino. El, al igual que yo, dejaremos de desconfiar en los taxímetros, pues son ellos los que por un módico precio recorren nuestro corazón hasta la próxima calle. La gran y laberinteante calle de nuestro pensamiento. El destino final de nuestro cada día.

jueves, 12 de enero de 2012

2001. Odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968)



“Lo siento Dave, me temo que no puedo hacer eso”




Cartel de la película
producción de MGM
Es una locura intentar hacer algo sin encontrar el fin apropiado o justificado.  Principio y final. Causa y consecuencia es el único motivo por el que vivimos. Buscar el modo de originarlo con nuestras propias manos y sabiduría y hallar la manera  de concluirlo sin más dilación y con el sabor dulce que tiene la recompensa a la que nos acercamos o el  enriquecimiento personal que ello conlleva. A veces pasa que todo te da un giro. Una vuelta de tuerca inesperada  a todo aquello que has creado sin imaginar por un momento que aquello que con tus propias manos has producido y ordenado tiene su propio enriquecimiento interior y un objetivo personal y se volverá a voltear para desunir lo que un día tus dolorosas y trabajadoras manos unió. Causa y consecuencia  es a veces el motivo por el que vivimos y esta película trata muy bien de eso.

Y Kubrick brillo como solo brilla la luna en noches oscuras, solo que lo de él no es un falso resplandor sino un perpetuo brillo y de visionaria innovación. Ya a los primeros tres minutos del metraje son un cambio en el panorama del cine, no tiene títulos de crédito como otras películas, solo se ve la pantalla negra durante los minutos que dura una agradable composición musical hasta que aparece el logo de 1968 de la MGM. Nada. Negro. Te teletransporta mentalmente a un viaje por la oscuridad del espacio que solo tu podrás imaginar y recrear así un viaje alucinante.

Estación en la superficie de la Luna
buscando respuestas sobre la aparición
de un monolito.
Me gusto tanto la imagen que Kubrick intenta dar sobre los viajes al universo en el interior humano que, a mi juicio, es la mejor película de ciencia ficción jamás hecha. Sin ninguna duda mi película preferida de su genero, por mucha diferencia. Aun así le costó mucho a esta película ganarse el respeto que finalmente se merece. Cuando se estreno recibió bofetadas estelares por diestro y siniestro, costaba creerse que una producción de esa magnitud y esos efectos especiales, que para la época fueron maravillosos, tuviera una trama tan débil y floja, pero ese punto débil se convierte en un Armagedón incansable. Un némesis de un producto finalmente brutal. Y así fue, gano un Óscar por esos maravillosos efectos especiales y se convirtió con el paso del tiempo en una de los filmes mas aclamados de la industria cinematográfica americana y mundial y en el 1991 fue correctamente anexada en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su valor cultural e histórico en la vida americana.

2001. Una odisea en el espacio  se caracteriza por el realismo científico, se dice que es la película mas respetuosa con las leyes de la física que se haya hecho. Llego a pensar el propio Kubrick cuando estreno la película que se había adelantado años a la tecnología de la NASA y aunque no es perfecta,  tiene sus fallos, seguramente pudo ser debido a limitaciones técnicas en la elaboración de efectos especiales pudiendo ser causa de problemas económicos, por ejemplo, el relieve Lunar es exagerado pero eso es normal teniendo en cuenta que no había datos suficientes sobre dicha superficie ya que la película se estreno un año antes del alunizaje de la Luna de la misión Apollo XI, pero por el contario el uso de imágenes surrealistas, el sonido ausente en el espacio y un mínimo uso del dialogo marcaron un hito en el genero de la ciencia ficción.

El hombre tiene la necesidad de
alimentarse y no se pierde
noticias en sus tabletas.
Otra particularidad de clara oponencia a las ideas del director fue, que el mismo Kubrick, tenia idea de que el robot, el cerebro de inteligencia artificial que domina la nave y sistema nervioso de tal, fuese de la marca IBM, pero la marca de ordenadores en una clara rabieta interestelar se negó a hacerlo. ¿Cómo? ¿Y dejar que un ordenador dominado por sus cerebrales chips y su maraña de cables de tensión media hiciera de malo y manchara el nombre de IBM? Así que Kubrick, en un arrebato de sencillez y lucidez busco las letras anteriores a IBM  naciendo así el robot más famoso de la historia del cine HAL. Otra claridad de la tecnología que nos muestra esta bellísima película, es que, sin menospreciar al legendario Stebe Jobs en una parte de la película, concretamente en la parte de Misión a Júpiter se pueden apreciar unos adelantos de lo que ahora es un iPad o de las maravillosas tabletas que ahora utilizamos. ¿Seria Stanley Kubrick el ideólogo de dicho artilugio? No lo se y sencillamente seria meterme en un tema que no sabría ni salir pero ahí estamos ideando nuevas tecnologías para asistirnos en el día a día.

Y es que eso ha sido así desde el principio de nuestros días. Desde el origen de la humanidad hemos estado viviendo con la capacidad de valorar nuestras acciones y poseer el tiempo necesario para buscar conexiones a las cosas. Hubo un tiempo en el que tuvimos ese gran cambio. Antes éramos  simples simios que buscaban diariamente con que alimentarse y a pesar de todo vivíamos con miedo, había valentía también  pero también curiosidad y fue eso lo que le inspiro al australopithecus a crear nuevos horizontes, encontramos la manera de buscar útiles para hacer mas fácil nuestra existencia, inventamos la herramienta. Con esto ya eramos dioses. Cazamos y nos alimentamos y con sus pieles nos tapamos en sus fríos días. Vimos una chispa he hicimos fuego  con el que calentarnos y cocinar. Aun miramos más alla. Hicimos la rueda y pensamos en el transporte. Vimos piedras y pensamos  en hacer casas. Armas, maquinarias, el arado ¡Por dios el arado! aprendimos a cosechar y plantar nuestros propios alimentos con eso. Con ello vino pronto la moneda, algo metálico con un supuesto valor para comprar cosas, la pluma y la escritura, la brújula, ya no usamos pieles usamos vestimentas,  ya no somos simios somos caballeros y vamos en carros de caballos. La curiosidad es la que nos ha movido a hacer todo esto con una simple herramienta. Luego hicimos coches rápidos, autobuses, barcos de gran tonelaje, aviones con los que surcar los cielos, satélites y grandes naves espaciales con la de explorar el universo. Inventamos los robots, las grandes maquinas  y la inteligencia artificial sabiendo que estas tienen su propio enriquecimiento personal. Al final no seremos mas que pasto dominado por maquinas, el hombre es débil, aburrido y pesado, respira y duerme ante la rapidez e inteligencia de una maquina. Siempre hemos vivido de acuerdo a nuestros principios y con nuestras herramientas fabricábamos otras herramientas más inteligentes y mejores capaces de prestarnos su ayuda. ¿Mejores? ¿Más inteligentes que el hombre?  ¿Quizás hemos ido demasiado lejos en la creación de útiles con la que crear más herramientas? ¿Quizás hemos sido victimas de nuestra evolución tecnológica que las propias maquinas que hemos creado pueden sustituirnos?  ¿O eliminarnos? Puede ser que en un futuro seremos gobernados por ellas o simple mano de mantenimiento pero solo voy a reflexionar en que cuando se cae una copa de vino, la copa se rompe, pero el vino sigue ahí. Contenedor-Contenido. Cuerpo-Espíritu. Solo seremos libres de espíritu cuando escapemos  del contenedor que nos oprime, utilizando tal vez, el primer invento de pensamiento de la humanidad. La curiosidad.

miércoles, 4 de enero de 2012

Rocky (John G. Avildsen, 1976)



“¿Cómo que no puedes? No existe el no puedes, esa frase no existe”

Siempre lleva una única dirección aunque juegue en el aire a saber volar, pero no sabe que su propio peso es el que le hacer ir hacia abajo. Ese peso es el de decidir sobre dos destinos. Sujetado por un larguísimo cable que le hace bajar se convierte en un largo recorrido hasta las manos del comentarista en el centro de la lona. La gente aclama el fantástico audio. No cabe un alfiler en el recinto. Los aplausos se abrazan y se apoderan de las palabras. Unas palabras que salen en una sola dirección. Un gancho directo a los oídos de las masas eufóricas esperando un grandísimo combate. Después de las vacaciones y de las fiestas lo primero será presentarse:

“Señoras y caballeros. A todos. Un feliz año nuevo. Bienvenidos a Filadelfia. Mi más sincero agradecimiento a todas las personalidades de la política, del cine, del teatro y del mundo del deporte que están aquí esta noche. Y ahora, el combate estelar. A mi izquierda, el aspirante al titulo. Con pantalón blanco. Pesando 86 Kilos. Hijo predilecto de Filadelfia. El potro Italiano. ¡¡¡ Rocky Balboa!!!.

Una gran ola de vítores y aplausos llega transformada en un caluroso nerviosismo cuando Rocky sale de su esquina a saludar a los asistentes.

Y a mi derecha de rojo, blanco y azul. Con un peso de 95 Kilos. Imbatido en 46 combates. El maestro del cuadrilátero. El demoledor campeón del mundo de los pesos pesados. ¡¡¡ Apollo Creed!!!"

Esta presentación inicial es la que aparece en el gran combate final de Rocky. La secuencia de escenas del asalto final de esta película esta grabado de una manera muy peculiar. Si os dais cuenta al ver el film hay más público en los últimos asaltos que al empiece de este. También es posible que motivado al bajo presupuesto no pudieron pagar a todos los extras, pero se rodo empezando por el final. De adelante atrás. Para ellos era mejor ir quitando maquillaje y sangre que irlo añadiendo. Del destrozo humano de cejas y roturas de nariz al nerviosísimo principal del primer asalto. Trucos de la magia del cine, amigos. Impresionante.


Seis películas se hicieron en 30 años desde la primera, hasta la ultima, pero la primera Rocky se convirtió rápidamente en un tremendo éxito. Ni que decir tiene que la escena, hoy mostrada, en ese mismo lugar, hay una escultura levantada a la imagen de Rocky y esas escaleras bautizadas como Rocky Steps. Rodada en menos de un mes y con un presupuesto muy modesto de 1 millón de dólares, fue capaz de apuntar con su brazo musculado de dinero y recaudar 115. Hablo solo en Estados Unidos. Nominado a diez premios de la academia y ganando solo 3, nos propino un severo golpe en las costillas lanzando directo al estrellato al gran Sylvester Stallone que trabajo como guionista en todas las películas y como director en tres de ellas coincidiendo con el trabajo de papel protagonista .

Stallone escribió el guion de Rocky tras ver el combate de Mohammed Ali contra Chuck Wepner que era un desconocido y que acertó dando una demostración de valor a Ali. Sin embargo, tras quince asaltos perdió la contienda. En toda la carrera de Wepner sumo 35 victorias y 14 derrotas, todas por K.O. Peleaba en clubes de aficionados con rivales mediocres. Era lo que se podía permitir sin un manager. Estaba al borde del retiro y en baja forma ya. Pero sin embargo su derrota más legendaria lo llevaría a la fama. Nadie podía pensar que un boxeador viejo, de mala calidad y que nunca estuviera en la elite pugilística mundial pudiera mandar al campeón de los pesos pesados a la lona de un certero golpe por primera vez en mucho tiempo. Su fuerza agrando su valentía. Los golpes que recibía no eran más que motivaciones directas a las cejas y la sangre, simplemente era el licor del triunfo que saboreaba en cada golpe que propinaba a Ali.


Ganchos por la derecha. Protégete las costillas. Golpes directos en la cara. . Cejas hinchadas capaces de cegarte y doloridas por el escozor del sudor. Nada de esto le pudo parar. Cada golpe defendido fue una victoria y cada golpe recibido un éxtasis de ira, pero una razón con la que soñar. Solo tubo que aguantar en 15 asaltos los envites de un campeón del mundo y a descansar. Como si fuera tan fácil.  


Cuesta hasta mantenerse en pie. Lo único que permanece vivo en sus puños son las ganas de abrazar a una persona. No necesita ganar, solo cogerla y sentirla al final y seguir sintiéndola así hasta el final. Lo fuerte que le hace, dejando a un lado todo el entrenamiento, es la motivación permanente de un desmotivo vago con la que motivarse entero. El echo de pensar en las ganas de hacer algo bien es suficiente fuerza para quitar malos pensamientos en la cabeza. No caben ahí. A estos no se les entrena. Defenderse de ataques y lazarlos mas certeros aun si se puede. A esto si hay que jugar y darse cuenta que sobran fuerzas más que suficientes para permanecer de pie mucho tiempo luchando por lo que más quieres. Lo que te motiva realmente. Lo que te llena. Por pequeño que sea, para ti sabes que es grandioso. Y conseguirlo puede ser lo mas contundente que hayas echo en tu vida. Como un gancho de izquierda en tu mandíbula que va directo a tu corazón. Extraño pero decisivo. Capaz de hacerte reaccionar. Los que me e llevado yo de esos y me llevare “Reacciona, bebe agua y levántate