"Haces que la palabra respetable suene
irrespetable"
Fabuloso cartel que ya inspira Psicosis perturbada |
Que
como partida de un momento relajante y reconfortante aseo personal está bien,
pero esto ya es pasarse. Detrás de un día duro en el trabajo o en lo que
quieras que estés haciendo y si afortunadamente lo haces ya eres digno de
merecerte una. En el devenir del día, se acumula en tu cuerpo el cansancio, la
falta de comodidad y aunque queramos
evitarlo, la suciedad. La horripilante y manto de bacterias de la sudorosa
suciedad. Que son muchas las horas que tiene un día y muchas las horas que
pensamos en darnos un baño por el simple placer de notar el agua caliente
empapándote todo el cuerpo, mojándote el cabello empezando por la parte de
arriba de la cabeza y acabando por la nuca, sintiendo ese escalofrío tan perfecto
que te obliga a buscar de por vida algo parecido que se asemeje a ese momento y
a ese instante, pero ese enriquecimiento no lo encuentras tan fácilmente, sólo
en ese momento íntimo y personal, solo dentro de la ducha, como para que venga
un gilipollas y lo estropee con un cuchillo.
Janet Leigh recibiendo instrucciones de Hitchcock en la escena de la ducha |
Pero no
solo vosotros disfrutareis de tal viciado momento, la actriz protagonista de
Psicosis también, aunque hay momentos en que lo dudo por todos los mitos que engloba.
Uno de ellos es que en esta escena, Hitchcock puso agua helada en el grifo de
la ducha para que Leigh y los gritos que saliesen de su preciosa boca fueran lo
mas realistas posible. Luego, una vez rodada, todo el equipo vio la escena lo
chula que le había quedado y fue tal la conmoción que le provocó a Leigh ver
esa escena que le afectó tanto que a partir de ese momento no se duchaba si no
estaba totalmente resguardada, aseguraba las puertas y ventanas y dejaba
siempre la cortina abierta. Pobre mujer ni en sus momentos más íntimos se le
iba esa escena de la cabeza. Eso es llevarte el trabajo a casa y lo demás son
tonterías. O como obligar a Leigh a estar de pie, desnuda en la ducha sin saber
nada de lo que sucedería mas tarde, sin tenerlo en el guion ni pensar que la
matarían, temerosa de lo que pasara y así encender el grifo de agua caliente
para darse una gratificante ducha y aparece un bicho con un cuchillo, claro la
cara que se le quedaría a la pobre mujer es de improvisado emoticono merecedora
de un Oscar.
El inquietante y oscuro motel Bates |
Y
sabíais que si fuera gracias a la productora Paramount, una de las películas más
famosa de Hitchcock como es Psicosis, no habría visto nunca la luz de un
cinematógrafo. Se oponía a la idea de producirla, el libro en que se basa la
película les parecía demasiado repugnante, que no les gustaba nada de nada y
que era imposible para una película, así que le negó el presupuesto inicial.
(Malditas productoras, siempre jodiendo) Hitchcock estaba enfurecido y
enrabietado y al final fue producida por la creación Shamley Productions que
fue quien produjo también una serie suya “Alfred Hitchcock presenta”. Entonces
sólo fue salir en cartelera Psicosis y sembrar, a parte del terror de lo mas higiénico
posible, sembrar también un éxito mundial terrible. Empezó a ganar mucho dinero
hasta convertirse en multimillonario y ser el tercer mayor accionista de
Universal Pictures. Una película inmensa pero con un resultado poco apropiado,
nominada a cuatro premios Oscar y no ganar nada es como tener ganas de mear,
encender la luz del servicio, levantar la tapa y…….joder, no echar ni una sola
gota.
El reflejo de Bates refleja dos caras bien distintas, dos personalidades |
Unos
pocos años mas tarde se propuso a hacer Pájaros otra gran película con un
suspense palpable y de regocijo claro ante la rabieta de unos cuervos muy
enfadados con los humanos. Mucha gente tuvo miedo a los pájaros después de ver
esta película y a Hitchcock le entró miedo al huevo, auténtico pavor y repelús
al ver un huevo. El huevo es de una forma perfecta, es lo más completamente
perfecto que jamás habré visto, quizás, como le hubiese gustado ser a él. Pero
no se escapó de las garras del perfeccionismo ni una vez y para la sangre en la escena de la ducha optó
por el jarabe de chocolate, un producto dulce, oscuro y dulce para una
antagónica realidad, el realismo que ofrece el chocolate en películas de blanco
y negro es insuperable, mejor que la propia sangre.
Y es que, los mitos, fábulas y leyendas llenan más a una acción que el propio valor que le solemos dar a la misma. Simple engordamiento de un hecho que para nosotros ha sido lo más grande realizado y relevante y que, por consiguiente, no merece la pena dar de más la máxima importancia a algo que ya de por si es grande y nos enriquece a nosotros. Conclusión: Haz siempre lo que te dicte tu corazón, así sabrás que lo que haces es muy grande por muy pequeño que sea, el valor personal que tú le des es el límite de tu propia fábula
Me encanta el final!
ResponderEliminarGracias,muchas gracias, intento acercaros toda la información posible de tal manera que sea cómodo de leer. Un millon de gracias
ResponderEliminar