viernes, 20 de enero de 2012

Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976)


"Por las noches sale gente de todas las clases. Putas, macarras, ladrones, traficantes de droga... Algún día llegará una lluvia que limpiará las calles de esta porquería"


Cartel por su 35 aniversario.

Solitaria monotonía la que abraza a un taxista en el turno de noche, te condena y te marca para siempre a ser esclavo de un volante. Irremediablemente te convierte en el apéndice consciente y humano que le falta. Ves las mismas calles una y otra vez y la misma porquería en ellas. Siempre las misma señales y los mismos giros y siempre la misma línea blanca en la calzada. Es tu guía, tu luz hacia un estado de desesperanza que te conduce hacia el origen y nacimiento del dolor del amargo sentimiento que ocasiona la injusticia, la persecución y la mala fortuna. Pero esa misma luz no puede ser la misma que te guie hacia el pensamiento mas oscuro y tenebroso de acabar con la vida de una persona, esa es otra luz manchada de sangre y ansias de venganza. No serás tu quien sea el portador de esa luz, simplemente de un viejo taxi transportando en la parte de atrás a tu cordura, lo que quieras hacer con ello, solo es problema de la sociedad. De la triste y alocada sociedad.

Se puede pensar muchas veces que unos hechos pueden dar origen a la realización de una película, en Taxi Driver fue al revés, fue la propia película y su origen psicológico que juntado a la demencia y locura de una persona fue lo que le inspiro a atentar contra el  presidente Ronald Reagan. Datos de referencia para un asesino. Estamos ante un claro ejemplo de manipulación de débiles mentes. Taxi Driver tuvo algo que ver con el intento de asesinato de un Presidente, como el libro El guardián sobre el centeno también tuvo que ver algo para el asesino de Elton John.

Un magnifico Robert DeNiro a punta de pistola.
En el papel del taxista Travis Bickle esta un magnifico Robert DeNiro, que preparo su papel a conciencia. Obtuvo la licencia de taxista y se dedico a transitar varios días por las calles de Nueva York conduciendo un autentico taxi en el turno de noche. En una de esas veces subió a un joven actor que al reconocerlo y sin sospechar nada, exclamo: “Así es la vida del actor, un día ganas el Oscar y al otro estas conduciendo un taxi” Imaginaos la pobre cara del joven, un poco decepcionado y apenado, imaginaos ahora la cara de DeNiro merecedora de otro Oscar y es que obtuvo la tan ansiada estatuilla como mejor actor de reparto un año antes por la gran interpretación de El Padrino. El buen trabajo constante hace de ti una mejor persona y el duro trabajo hizo que la interpretación de DeNiro en este film estuviese catalogada como unas actuaciones mas intensas de la historia del cine de los últimos 40 años, pero aun así no fue merecedora de ganar la estatuilla.

La joven y bella Jodie Foster
con un papel de joven prostituta.
En esta película también descubrimos a un diamante en bruto de la interpretación, Jodie Foster que a trabajado en exitazos como El silencio de los corderos y la gustosa y galáctica Contact. Con tan solo 14 años en esta película obtuvo su primer triunfo cinematográfico, la de ser nominada para los Oscar. A pesar de ser una chica jovencísima en el mundo del cine, no era primeriza y trabajo con Scorsese en otras ocasiones. Jodie ya era una actriz profesional con solo 13 años y su preparación y empeño en trabajar no le falto nunca, convirtiéndose en una de las mejores actrices del panorama Hollywoodiense. Una joven piedra preciosa magnificando el tamaño de su cuerpo hasta convertirla en un peñón de diamante lujuriosa por las cámaras. Quien fuera tasador de brillantes para poner en el paseo de la fama la mano Jodie Foster, el pie, la cara y todo su cuerpo

Harvey Keitel como un proxeneta no
muy macarra.
Dato curioso el que en el guion original de la película, el papel del proxeneta interpretado maravillosamente por Harvey Keitel, era un hombre negro ya por la época o porque fuera había muchos personajes antagonistas negros, al final se descarto y se puso a una persona blanca para no dañar a la comunidad afroamericana de Nueva York. Hay mucha población negra por las calles de Nueva York y muchos blancos en busca de un lugar en el que perder el tiempo. Cines X, locales de striptease, bares abiertos todas las horas de la noche, solo hay que encontrarse uno mismo para seguir toda la noche buscándote y en esta película quien hay que encontrar es al propio Scorsese ya que hace dos apariciones, dos cameos al mas puro estilo Hitchckoriano, eso os dejo a vosotros el trabajo, fielmente recomendable esta película que para mi y para Tarantino es una de las mejores de su época. Tenemos los mismos gustos Tarantino y yo, a mi me gustan los bastardos y a la vez malditos y a el los malditos bastardos.

Quizás para algunos no tenga mucha relevancia pero para los mas cineastas si, y es que fue pionera en un plano concreto, fue la primera película que introdujo un plano tan simple de detalle de un vaso de agua sobre una mesa mientras de fondo se escucha a Travis dialogar con otros taxista del turno en una cafetería. Y es que esta película tiene una belleza de planos de autentico underground callejero pero a la vez de expresionismo esterilizado. En esas calles oscuras de la vieja Nueva York, donde vagabundean taxis a esperas de que alguien suba a montar, donde las calles son simple terreno de trabajo y  percibes el olor a whisky y de las meadas por las esquinas y las alcantarillas bostezan un denso humo de color blanco aparece tras de si una maquina amarilla, capaz de entregarte toda su energía a cambio de que tu le des su cariño y calor transmitiéndoselo por todas las partes de su interior. Una pequeña caja situada en el salpicadero transforma digitalmente la distancia recorrida por el taxi en una cantidad de dinero a pagar por el que monta. Como si fuera un coste propicio por el paseo turístico que te hace por Nueva York de noche. Putas, yonkis, borrachos y traficantes de droga, todos metidos en una acera turística esperando a que alguien les eche algo de alimento, esperando a que alguien les saque de esas jaulas que les aprisionara de por vida. Ahora es su vida, aun así podría ser la tuya, pero yo bastante tengo con el recorrido de mi vida. Bajada de bandera, pago lo que es debido y me largo. Otro subirá al mismo taxi que yo preguntándose donde esta la próxima calle que le lleve a su destino. El, al igual que yo, dejaremos de desconfiar en los taxímetros, pues son ellos los que por un módico precio recorren nuestro corazón hasta la próxima calle. La gran y laberinteante calle de nuestro pensamiento. El destino final de nuestro cada día.

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