“¿Cómo que no puedes? No existe el no
puedes, esa frase no existe”
Siempre lleva
una única dirección aunque juegue en el aire a saber volar, pero no sabe que su
propio peso es el que le hacer ir hacia abajo. Ese peso es el de decidir sobre
dos destinos. Sujetado por un larguísimo cable que le hace bajar se convierte
en un largo recorrido hasta las manos del comentarista en el centro de la lona.
La gente aclama el fantástico audio. No cabe un alfiler en el recinto. Los
aplausos se abrazan y se apoderan de las palabras. Unas palabras que salen en
una sola dirección. Un gancho directo a los oídos de las masas eufóricas
esperando un grandísimo combate. Después de las vacaciones y de las fiestas lo
primero será presentarse:
“Señoras y
caballeros. A todos. Un feliz año nuevo. Bienvenidos a Filadelfia. Mi más sincero
agradecimiento a todas las personalidades de la política, del cine, del teatro
y del mundo del deporte que están aquí esta noche. Y ahora, el combate estelar.
A mi izquierda, el aspirante al titulo. Con pantalón blanco. Pesando 86 Kilos.
Hijo predilecto de Filadelfia. El potro Italiano. ¡¡¡ Rocky Balboa!!!.
Una gran ola
de vítores y aplausos llega transformada en un caluroso nerviosismo cuando
Rocky sale de su esquina a saludar a los asistentes.
Y a mi
derecha de rojo, blanco y azul. Con un peso de 95 Kilos. Imbatido en 46
combates. El maestro del cuadrilátero. El demoledor campeón del mundo de los
pesos pesados. ¡¡¡ Apollo Creed!!!"
Esta presentación
inicial es la que aparece en el gran combate final de Rocky. La secuencia de
escenas del asalto final de esta película esta grabado de una manera muy
peculiar. Si os dais cuenta al ver el film hay más público en los últimos
asaltos que al empiece de este. También es posible que motivado al bajo
presupuesto no pudieron pagar a todos los extras, pero se rodo empezando por el
final. De adelante atrás. Para ellos era mejor ir quitando maquillaje y sangre
que irlo añadiendo. Del destrozo humano de cejas y roturas de nariz al
nerviosísimo principal del primer asalto. Trucos de la magia del cine, amigos.
Impresionante.
Seis
películas se hicieron en 30 años desde la primera, hasta la ultima, pero la
primera Rocky se convirtió rápidamente en un tremendo éxito. Ni que decir tiene
que la escena, hoy mostrada, en ese mismo lugar, hay una escultura levantada a
la imagen de Rocky y esas escaleras bautizadas como Rocky Steps. Rodada en
menos de un mes y con un presupuesto muy modesto de 1 millón de dólares, fue
capaz de apuntar con su brazo musculado de dinero y recaudar 115. Hablo solo en
Estados Unidos. Nominado a diez premios de la academia y ganando solo 3, nos
propino un severo golpe en las costillas lanzando directo al estrellato al gran
Sylvester Stallone que trabajo como guionista en todas las películas y como
director en tres de ellas coincidiendo con el trabajo de papel protagonista .
Stallone
escribió el guion de Rocky tras ver el combate de Mohammed Ali contra Chuck Wepner
que era un desconocido y que acertó dando una demostración de valor a Ali. Sin
embargo, tras quince asaltos perdió la contienda. En toda la carrera de Wepner
sumo 35 victorias y 14 derrotas, todas por K.O. Peleaba en clubes de aficionados
con rivales mediocres. Era lo que se podía permitir sin un manager. Estaba al
borde del retiro y en baja forma ya. Pero sin embargo su derrota más legendaria
lo llevaría a la fama. Nadie podía pensar que un boxeador viejo, de mala
calidad y que nunca estuviera en la elite pugilística mundial pudiera mandar al
campeón de los pesos pesados a la lona de un certero golpe por primera vez en
mucho tiempo. Su fuerza agrando su valentía. Los golpes que recibía no eran más
que motivaciones directas a las cejas y la sangre, simplemente era el licor del
triunfo que saboreaba en cada golpe que propinaba a Ali.
Ganchos por
la derecha. Protégete las costillas. Golpes directos en la cara. . Cejas hinchadas
capaces de cegarte y doloridas por el escozor del sudor. Nada de esto le pudo
parar. Cada golpe defendido fue una victoria y cada golpe recibido un éxtasis
de ira, pero una razón con la que soñar. Solo tubo que aguantar en 15 asaltos
los envites de un campeón del mundo y a descansar. Como si fuera tan fácil.
Cuesta hasta
mantenerse en pie. Lo único que permanece vivo en sus puños son las ganas de
abrazar a una persona. No necesita ganar, solo cogerla y sentirla al final y
seguir sintiéndola así hasta el final. Lo fuerte que le hace, dejando a un lado
todo el entrenamiento, es la motivación permanente de un desmotivo vago con la
que motivarse entero. El echo de pensar en las ganas de hacer algo bien es
suficiente fuerza para quitar malos pensamientos en la cabeza. No caben ahí. A
estos no se les entrena. Defenderse de ataques y lazarlos mas certeros aun si
se puede. A esto si hay que jugar y darse cuenta que sobran fuerzas más que
suficientes para permanecer de pie mucho tiempo luchando por lo que más
quieres. Lo que te motiva realmente. Lo que te llena. Por pequeño que sea, para
ti sabes que es grandioso. Y conseguirlo puede ser lo mas contundente que hayas
echo en tu vida. Como un gancho de izquierda en tu mandíbula que va directo a
tu corazón. Extraño pero decisivo. Capaz de hacerte reaccionar. Los que me e
llevado yo de esos y me llevare “Reacciona, bebe agua y levántate”
Muy buena!! Me ha gustado mucho :)
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