jueves, 12 de enero de 2012

2001. Odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968)



“Lo siento Dave, me temo que no puedo hacer eso”




Cartel de la película
producción de MGM
Es una locura intentar hacer algo sin encontrar el fin apropiado o justificado.  Principio y final. Causa y consecuencia es el único motivo por el que vivimos. Buscar el modo de originarlo con nuestras propias manos y sabiduría y hallar la manera  de concluirlo sin más dilación y con el sabor dulce que tiene la recompensa a la que nos acercamos o el  enriquecimiento personal que ello conlleva. A veces pasa que todo te da un giro. Una vuelta de tuerca inesperada  a todo aquello que has creado sin imaginar por un momento que aquello que con tus propias manos has producido y ordenado tiene su propio enriquecimiento interior y un objetivo personal y se volverá a voltear para desunir lo que un día tus dolorosas y trabajadoras manos unió. Causa y consecuencia  es a veces el motivo por el que vivimos y esta película trata muy bien de eso.

Y Kubrick brillo como solo brilla la luna en noches oscuras, solo que lo de él no es un falso resplandor sino un perpetuo brillo y de visionaria innovación. Ya a los primeros tres minutos del metraje son un cambio en el panorama del cine, no tiene títulos de crédito como otras películas, solo se ve la pantalla negra durante los minutos que dura una agradable composición musical hasta que aparece el logo de 1968 de la MGM. Nada. Negro. Te teletransporta mentalmente a un viaje por la oscuridad del espacio que solo tu podrás imaginar y recrear así un viaje alucinante.

Estación en la superficie de la Luna
buscando respuestas sobre la aparición
de un monolito.
Me gusto tanto la imagen que Kubrick intenta dar sobre los viajes al universo en el interior humano que, a mi juicio, es la mejor película de ciencia ficción jamás hecha. Sin ninguna duda mi película preferida de su genero, por mucha diferencia. Aun así le costó mucho a esta película ganarse el respeto que finalmente se merece. Cuando se estreno recibió bofetadas estelares por diestro y siniestro, costaba creerse que una producción de esa magnitud y esos efectos especiales, que para la época fueron maravillosos, tuviera una trama tan débil y floja, pero ese punto débil se convierte en un Armagedón incansable. Un némesis de un producto finalmente brutal. Y así fue, gano un Óscar por esos maravillosos efectos especiales y se convirtió con el paso del tiempo en una de los filmes mas aclamados de la industria cinematográfica americana y mundial y en el 1991 fue correctamente anexada en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su valor cultural e histórico en la vida americana.

2001. Una odisea en el espacio  se caracteriza por el realismo científico, se dice que es la película mas respetuosa con las leyes de la física que se haya hecho. Llego a pensar el propio Kubrick cuando estreno la película que se había adelantado años a la tecnología de la NASA y aunque no es perfecta,  tiene sus fallos, seguramente pudo ser debido a limitaciones técnicas en la elaboración de efectos especiales pudiendo ser causa de problemas económicos, por ejemplo, el relieve Lunar es exagerado pero eso es normal teniendo en cuenta que no había datos suficientes sobre dicha superficie ya que la película se estreno un año antes del alunizaje de la Luna de la misión Apollo XI, pero por el contario el uso de imágenes surrealistas, el sonido ausente en el espacio y un mínimo uso del dialogo marcaron un hito en el genero de la ciencia ficción.

El hombre tiene la necesidad de
alimentarse y no se pierde
noticias en sus tabletas.
Otra particularidad de clara oponencia a las ideas del director fue, que el mismo Kubrick, tenia idea de que el robot, el cerebro de inteligencia artificial que domina la nave y sistema nervioso de tal, fuese de la marca IBM, pero la marca de ordenadores en una clara rabieta interestelar se negó a hacerlo. ¿Cómo? ¿Y dejar que un ordenador dominado por sus cerebrales chips y su maraña de cables de tensión media hiciera de malo y manchara el nombre de IBM? Así que Kubrick, en un arrebato de sencillez y lucidez busco las letras anteriores a IBM  naciendo así el robot más famoso de la historia del cine HAL. Otra claridad de la tecnología que nos muestra esta bellísima película, es que, sin menospreciar al legendario Stebe Jobs en una parte de la película, concretamente en la parte de Misión a Júpiter se pueden apreciar unos adelantos de lo que ahora es un iPad o de las maravillosas tabletas que ahora utilizamos. ¿Seria Stanley Kubrick el ideólogo de dicho artilugio? No lo se y sencillamente seria meterme en un tema que no sabría ni salir pero ahí estamos ideando nuevas tecnologías para asistirnos en el día a día.

Y es que eso ha sido así desde el principio de nuestros días. Desde el origen de la humanidad hemos estado viviendo con la capacidad de valorar nuestras acciones y poseer el tiempo necesario para buscar conexiones a las cosas. Hubo un tiempo en el que tuvimos ese gran cambio. Antes éramos  simples simios que buscaban diariamente con que alimentarse y a pesar de todo vivíamos con miedo, había valentía también  pero también curiosidad y fue eso lo que le inspiro al australopithecus a crear nuevos horizontes, encontramos la manera de buscar útiles para hacer mas fácil nuestra existencia, inventamos la herramienta. Con esto ya eramos dioses. Cazamos y nos alimentamos y con sus pieles nos tapamos en sus fríos días. Vimos una chispa he hicimos fuego  con el que calentarnos y cocinar. Aun miramos más alla. Hicimos la rueda y pensamos en el transporte. Vimos piedras y pensamos  en hacer casas. Armas, maquinarias, el arado ¡Por dios el arado! aprendimos a cosechar y plantar nuestros propios alimentos con eso. Con ello vino pronto la moneda, algo metálico con un supuesto valor para comprar cosas, la pluma y la escritura, la brújula, ya no usamos pieles usamos vestimentas,  ya no somos simios somos caballeros y vamos en carros de caballos. La curiosidad es la que nos ha movido a hacer todo esto con una simple herramienta. Luego hicimos coches rápidos, autobuses, barcos de gran tonelaje, aviones con los que surcar los cielos, satélites y grandes naves espaciales con la de explorar el universo. Inventamos los robots, las grandes maquinas  y la inteligencia artificial sabiendo que estas tienen su propio enriquecimiento personal. Al final no seremos mas que pasto dominado por maquinas, el hombre es débil, aburrido y pesado, respira y duerme ante la rapidez e inteligencia de una maquina. Siempre hemos vivido de acuerdo a nuestros principios y con nuestras herramientas fabricábamos otras herramientas más inteligentes y mejores capaces de prestarnos su ayuda. ¿Mejores? ¿Más inteligentes que el hombre?  ¿Quizás hemos ido demasiado lejos en la creación de útiles con la que crear más herramientas? ¿Quizás hemos sido victimas de nuestra evolución tecnológica que las propias maquinas que hemos creado pueden sustituirnos?  ¿O eliminarnos? Puede ser que en un futuro seremos gobernados por ellas o simple mano de mantenimiento pero solo voy a reflexionar en que cuando se cae una copa de vino, la copa se rompe, pero el vino sigue ahí. Contenedor-Contenido. Cuerpo-Espíritu. Solo seremos libres de espíritu cuando escapemos  del contenedor que nos oprime, utilizando tal vez, el primer invento de pensamiento de la humanidad. La curiosidad.

2 comentarios:

  1. ay mi HAL!! que majo que era!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero como complejo ordenador que fue fue eliminado con la herramienta mas básica y sencilla. Un destornillador.

      Eliminar