martes, 20 de diciembre de 2011

El exorcista (William Friedkin, 1973)


"Magnifico día para un exorcismo"


Cada vez que veo en el periódico o en el telediario imágenes o videos de horrores, ahí, expuestos al mundo para que si alguien no lo ha visto y se a levantado con el animo de levantar su vida y su moral de alguna manera, se pueda ver en su mente en una  mini reproducción  a 20 fotogramas por minuto en imágenes subliminales la cara del demonio vagando por su mente. En busca de señales de maldad y de protagonismo. No le vale con estar presente en las grandes guerras y en catástrofes, sino que le vemos cada vez mas recorriendo el día a día con nosotros. Sobre todo en películas malditas como esta.

Estaban seguros de que el film esta endemoniado.  Se pensó en llamar a un sacerdote para dar su bendición ya que una serie de catástrofes retrasaron el rodaje por lo menos 2 meses, hubo extraños incendios en los sets del rodaje, se velaron rollos de películas sin motivo aparente, accidentes graves de trabajo, incluso unas 9 muertes relacionas directa o indirectamente con la producción de la película no pudieron acabar con la filmación de El exorcista. Por no hablar del día del estreno en 1973 en Estados Unidos, una gran aceptación ante el publico propició unas colas kilométricas para ver la película, desmayos, ataques de nervios, mareos, ambulancias en las puertas del cine (también como reclamo publicitario), gente vomitando en la sala incluso abortos agrandan esa gran lista de mitos de una película que es sin duda la mejor película de terror de su época. Por la niña del exorcista. Por el Tubular Bells  de Mike Oldfield escalofriante e inolvidable.  Por lo polémica que fue.  Por esas imágenes subliminales muy bien utilizadas de la cara del demonio. Hoy por hoy aun me recorren verdaderos escalofríos y se me para el corazón como unos 5 segundos antes de fotografiar en mi mente esa cara. Después parpadeo y respiro, pero no me lo quito de la cabeza, aun esta ese fotograma de la cara del diablo en mi mente. Muy bien utilizadas como digo.
 
Y por que queramos darnos cuenta o no, el demonio esta con nosotros en el día a día, recorriendo con nosotros un camino real y oscuro entre las tinieblas. Así fue la vida de Robbie Mannheim, la historia real que inspiro la novela, su relato es terrorífico.  Una muestra del puro horror.  Me gustaría contaros su historia pero no quiero destriparos la película ni la novela ni desviarme demasiado del verdadero objetivo de este Blog. Solo contaros que la familia de Robbie Mannheim quería olvidar lo sucedido cuanto antes pero el escritor de la novela, William Peter Blatty, estaba empeñado en que seria un bombazo y su vida después de la novela iba a cambiar enormemente.  Y mira si cambio. Se forro. Aposto por ella corriendo un gran riesgo y gano. Solo que en la novela  tubo que hacer unos cambios y darla un aire ficticio para no molestar demasiado a la familia de Robbie. En vez de que el protagonista de la historia fuera un chico, puso a una chica que en el cine fue interpretada fenomenalmente por Linda Blair.

La actriz Linda Blair fue escogida, entre numerosas chicas y aparte de una muy buena prueba, por dos frases que pronunció en el casting. Solo dos frases. Una la dijo en referencia del argumento en la que se podía ver su madurez, la otra fue en referencia a la escena de la masturbación con el crucifijo. Al preguntarla sobre el concepto de la masturbación, Blair contesto: “Claro que entiendo lo que significa masturbación. Yo lo hago. ¿Usted no? Bueno, consiguió el papel ipso facto.

El color de un bello ángel  es el color más puro que existe. Lleno de sabiduría y el  sello de una gran obra maestra. Así era el ángel más hermoso de todos los que creo Dios. Ángel protector de las alabanzas y el mejor posicionado ante Dios. Su mano derecha. Su consejero. El portador de la luz. Lucifer se hacia llamar. Y llenándose de envidia y de violencia dijo: “Al cielo subiré y por encima de las estrellas de Dios alzare mi trono. Subiré a las alturas del nublado y así seré como el altísimo”. Aquí comenzó la caída del bello ángel para convertirse en el portador de la oscuridad y la maldad. Una sombra de Dios que encumbra horror y sus actos propiciaron la caída del cielo del Diablo. Un espíritu impuro y endemoniado sin ánimo de conversar. Para el diablo no existen diálogos. No cree en el crecimiento humano ni en la ayuda del corazón por muy ángel que hubiese sido en un principio. Solo cree en mentiras y oscuras tinieblas. Es un espía errante y perdido de Dios en la tierra. Se alimenta a base de miedo. Cuanto más posee mas quiere. Su propio nombre ya incita al pecado y sus ojos al suicidio. El príncipe de las tinieblas. Satanás. Calamidad de vida la tuya que evocas a la maldad y al engaño para empequeñecer aun mas con tus actos tu propia vida. Unidos como una Legión de ángeles querubines derrotaremos al señor de las moscas, amo de las serpientes y escorpiones. Negro corazón el tuyo que haces mas larga y  amarga tu existencia y tu final. Señor escucha estas plegarias y concede a este humilde siervo el perdón de todos sus pecados y la fuerza necesaria para enfrentarse a este cruel demonio. No me cansare y conservare las fuerzas suficientes  para levantarme. Ninguna sombra tapara de luz mi mente ni la desesperación del diablo hará mella en mí. Mi mente perdura fuerte como un roble y en menos tiempo débil como el papel. Pero nunca, nunca te permanecerá. Al menos entre semana. :)


2 comentarios:

  1. ....impresionante!!!
    me ha dado mucho yuyu porque e tenido esa imagen en mi cabeza mientras lo leia!!!!
    eres 1crack!!!besiss

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  2. Como a mi, esa imagen tardara en borrarse de tu mente

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