“¡Todos se
van a reír de ti! ¡Todos se van a reír de ti!”
Últimamente el nombre de King se ha acomodado en mi
cerebro. No le negare la estancia nunca. Reservado para el, el derecho de admisión. Rebota
en las paredes de mi cráneo como si de un salvapantallas se tratase. Muchas
novelas suyas han sido adaptada, bien o mal, para televisión o para cine, da
igual pero es que el autor es un satélite orbitando en la imaginación y los
directores son astros de otra galaxia, lo clavan con el rodaje y sobre todo, con
la fotografía. Una buena fotografía sale porque hay una buena escena alrededor.
Cuando hay algo espectacular que contar con solo unos disparos de una cámara y
ese entorno es el propicio para enseñar tu a la cámara y al objetivo quien es
el que manda, quien es el que decide que en el momento oportuno, ese momento
óptimo, salga la maravilla que quieres admirar el resto de tu vida, lo demás
resta importancia, no existe, solo quieres volver a ver esa imagen de nuevo. Es
lo más importante en ese mismo instante, que nada me haya jodido la foto, por
dios.
Sissy Spacek, la actriz protagonista, aseguro al
director en una entrevista que en esta escena donde la ducharon con sangre
(supuestamente en el film fue sangre de cerdo pero en realidad fue un compuesto
que hacen a base de maíz) que no la hubiera importado que fuera sangre real, si
ya la iban a sangrar entera que por lo menos fuese real. Más fácil lo hubiera
tenido después, al limpiarse, ya que con la sangre falsa se la seco tan rápido
gracias a los potentes focos de calor, que se adhirió a la piel de tal manera
que fue muy difícil limpiarla, hubo que ponerla en remojo para que la pasta se humedeciera
y se convirtiera en una pasta pegajosa y frotar bien de horas.
Carrie es algo sobrenatural, algo fuera de lo común,
un extraño presentimiento. Oscuro. Sensaciones telequinéticas que atormentan su
cabeza por la humillación que siente. Un entorno favorable para que salga de
ella, desde lo más adentro de su corazón, la ira. Con la que mueve objetos,
destruye ciudades enteras, castiga a los que un día se rieron de ella y
marginaron. La Ira, con la que se alimenta su propia alma y su deseo de vengarse.
La IRA, con la que enfada su cuerpo
y desata su extrema violencia. LA IRA
con la que mata, quema y reduce a pedazos personas inocentes. LA IRA y la FURIA dentro de una persona
que es consciente del daño que la a echo su propia madre. LA IRA la ciega, la destruye, la mata por dentro, la oscurece el
corazón. Solo ve negro. Los ojos del demonio totalmente abiertos. Llenos de IRA.
Carrie no se controla y por lo
tanto no es humana, no es persona porque lo que le hace grande a una persona no es tener muchos amigos, ser popular y jugar en el equipo de fútbol del colegio, si no es
el poder que posee para controlarse. La persona fuerte no es el que supera a
los demás por su fuerza, sino el que se controla en momentos de ira. Por ese
motivo somos personas grandes que combatiremos contra grandes sensaciones
destructivas. Mi propia ira no es más que la respuesta a la exageración más
fuerte de un momento de frustración en mi carrera, la irritación y molestia de
mi propia nube. Me falla el temple y pierdo los nervios, me inundo de cólera,
corro de la realidad escondiéndome rápido entre mi sistema nervioso para que la
rabia no me coja. No huyo, ni escapo. Solo deseo respirar en la tranquilidad de mi nube. En mi terreno no hay cólera que me inunda de tormenta. En mi nube no hay ni rayos ni truenos. Que tranquilidad, por dios. Que nadie me moleste. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario