lunes, 28 de noviembre de 2011

Cuenta conmigo (Rob Reiner, 1986)


“Nunca he vuelto a tener amigos como los que tuve cuanto tenía 12 años, dios mío, ¿Los tiene alguien?”

Se guardan, crecen y se valoran. Se guardan en lo más profundo de tu corazón, justo al ladito de los buenos recuerdos. Crecen, porque a nuestro lado se apoyan para poder subirnos una sonrisa en la boca. Y se valoran, como valoras un tesoro, y los buenos recuerdos son tesoros con un valor inimaginable, hoy por hoy, incalculable.


Otro éxito de King, otro destello de biografismo suyo y otra perla encantada que nos deja esta escena, quizás no la mejor, pero si la que a mi más me gusta, con una cierta similitud que tuve en mi infancia con mi familia y amigos, con un tren que intentaba ahogarnos el paso en el momento que decidimos cruzar las vías para sobrellevar una calurosa tarde de verano en las orillas del rio. Por suerte no hubo que lamentar nada.


A Stephen King se le murió un amigo de la infancia atropellado por un tren, en cierta manera esta es su obra. Su pequeño homenaje con la novela The body le hace guardar con la llave de su vida su amistad con ese chico, le hace crecer como persona, conocer nuevas personalidades y le hace valorar lo que un día tuvo y un tren se lo quito.
Una película que como protagonistas son cuatro amigos de doce años y viven un fin de semana lleno de aventuras antes de empezar, con mucha decepción, un nuevo curso escolar fue catalogada por primera vez en América con una calificación R ( en España digamos que es un –No recomendada para menores de 17 años). Los niños actores lo fliparon en colores, ¡¡No se creían que les permitieran rodar con un guion con tantos insultos hacia madres ficticias y fumar en algunas escenas!! Pero no se fueron muy lejos, el director, un activista antitabaco, insistió en que el tabaco de la película, un 100% American Blend, fuera un 100% hojas de col.


Cuenta conmigo, es una película muy grande y un reflejo clarísimo del valor de la amistad. Valorar en dos días una amistad que por la pedregosa vida se van a ir perdiendo y cayendo, nuevas caras entraran en nuestras vidas y muchas saldrán.

El valor de una amistad puede ser eterno. Sin principio, ni fin. Permanente. También a veces efímero. Pasajero. Pero eterno también. Mientras tanto, es eso lo que cuenta, la amistad vivida, por largo o corto tiempo, da igual. Eso no es preocupación. Estamos en la vida de paso. Hagamos que esto cuente. En vez de eso, hagamos un cuento de nuestra vida. Solo los mejores momentos vienen por si solos, no tiene sentido esperarlos, no adelantas nada, quizás lo retengas más y en estas cosas no es buena idea volver atrás. Guarda a un amigo bajo la llave de tu propia vida y el té enseñara a abrir sus propias puertas. Los que ponen trabas para poder abrirlas, quizás no merezcan ser los guardianes de tu llave, quizás no sea una buena idea seguir adelante con la idea de recuperar una amistad. Una pena ya que viejas caras saldrán de tu vida pero otras nuevas más gratificantes entraran en ella, dale la llave de tu corazón a quien de verdad merezca ser su guardián, solo así te salvaras de vivir en un perecedero círculo de amistad falso y transparente. Una amistad perecedera. Perenne. Pasajera. Pero a fin de cuentas, cargadito en tu corazón de recuerdos eternos.

1 comentario:

  1. joe majo...cuantas pelis tengo que ver!!!jejeje
    el mensaje que te tiene que dar esta pelicula es flipante!!!
    ERES 1 CRACK!!!
    besitos...

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